La Constitución Española en su artículo 14 establece que los españoles somos iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Sin embargo, esto no se cumple para los y las estudiantes de diferentes autonomías ya que nuestros derechos no son los mismos en las 17 autonomías que componen el Estado español.
La LODE (Ley Orgánica del Derecho de Educación) de 1985 puso las garantías para el cumplimiento de un Derecho Universal como el de la Educación y las garantías que lo tenían que cubrir. Después el RD de 1995 de Derechos y Deberes del Alumnado concretó este mandato constitucional. Sin embargo, en estos últimos años y con la excusa del traspaso de las competencias en materia de Educación, el Ministerio de Educación ha abandonado su papel como garante de la igualdad que debe asistir al estudiantado; así como la regulación por parte de las Comunidades de nuestros derechos de desigual forma con el pretexto de atajar los problemas de la convivencia en los centros.
Por eso, hoy 17 de noviembre Día Internacional del Estudiante, queremos hacer un llamamiento para denunciar esta situación. Queremos, así mismo, solicitar al Ministerio de Educación que tome un papel activo promulgando un Estatuto del Estudiante que sea coherente con la realidad social actual, como ya se está haciendo con el Estatuto del Estudiante Universitario. Pedir, también, que en el proceso del Pacto sitúe en primer lugar a los verdaderos protagonistas de la educación: los y las estudiantes, ya que en definitiva, somos los usuarios del Sistema Educativo y sin los cuales éste no tendrá sentido. Todo esto con el fin de impulsar nuestra participación y velar por que se de en condiciones de igualdad,
independientemente de nuestra procedencia, lugar de estudios o cualquier otra condición personal.
Participación e igualdad, derechos recogidos en la citada legislación, pero que no siempre se conocen, ejercen ni defienden. Principalmente el Derecho y el Deber de Participar tan fundamental en la sociedad democrática en la que vivimos. Derecho y deber que no es lo suficientemente reconocido ni ejercido tanto por desconocimiento de los cauces como por desconocimiento de su utilidad, entre otros motivos. De esta manera, solicitamos una legislación específica que regule la participación social en la Comunidad Educativa a nivel estatal, tal y como se está desarrollando en algunas Comunidades Autónomas para que no ocurra como ya sucede con el desarrollo de los derechos y deberes del alumnado. Además queremos reivindicar el reconocimiento de laparticipación del alumnado y demandar medidas que permitan conciliar la participación con el estudio, hecho en muchos casos difícil.
En esta línea y volviendo al Día Internacional del Estudiante queremos reclamar una vez más nuestro protagonismo en el Sistema Educativo así como el reconocimiento de este nuestro Día como evento en el calendario; que no sólo sea herramienta de protesta y reivindicación ni sólo altavoz para el estudiantado, sino un Día importante y de celebración en la vida de todo estudiante.
